Si hay que ir se va..... pero ir pa na....... !!!!!pues también ¡¡¡¡

Pues eso, cara de tonto que se le queda a uno después de todo lo ocurrido a los benjamines A de fútbol sala, en su periplo por la Andaluza de Sala.

Del primer partido jugado aquí contra el At. La Cañada nada que destacar, victoria de ellos merecida por 3-5. Hasta aquí todo bien.

Lo gracioso, por llamarlo de alguna manera, empieza en nuestra primera visita a Almería. Partido que se jugaba en las instalaciones de la Universidad de Almería. Allí que nos plantamos para disputar un partido que sabíamos de antemano muy complicado para nuestros intereses. Por un descuido (que ha cualquiera puede pasarle, no conozco de nadie ajeno a los errores y que roce la perfección) resulta que las fichas se quedaron en Jaén. No pasa nada, pensamos, llevamos algunos Dni de los nenes, además de haber otras posibilidades, se les podían mandar las fichas por fax al día siguiente sin que la federación pusiera problemas. Y ahí estuvieron el secretario y nuestro entrenador intentando convencer a los árbitros de que SI se podía jugar el partido. Pero no pudo ser. Los árbitros se cerraron en banda y nos dieron ninguna opción para jugar el partido. Tan pocas ganas tenían de pitar el partido que a los 15 minutos sobre la hora prevista para el inicio del encuentro el equipo rival empezó a abandonar las instalaciones. Ni siquiera consintieron en que aunque nos dieran el partido por perdido, los nenes jugaran una pachanga entre ellos. Según dijeron los colegiados el Colegio de árbitros Almeriense les indicó que el partido no podía jugarse sin las fichas.

Uno de los puntos del articulo 130 pone textualmente.
“No obstante, el arbitro deberá optar siempre todos los medios para que el partido se celebre, esperando, en su caso, mayor tiempo  cuando tenga noticia de que es por una causa justificada”.

Consiguiente cabreo de los padres y llantos de los peques, pegarnos el palizón de ir a Almería para nada. Así que vuelta para Jaén pensando que ahí acababa todo.

Entre Lunes y Martes se hacen gestiones desde el Club cuyo resultado es SORPRESA SORPRESA que llevábamos razón. La Federación Andaluza nos confirma que el partido debía de haberse jugado. Zas!! en toda la boca para los colegiados de Almeria. Zas!! psicológico porque los gastos no nos los paga nadie.

Así que el Viernes 12 vuelta a Almería, esta vez a Alhama, a disputar el partido a las 7.30 de la tarde. Si en el primer desplazamiento lo teníamos complicado, en este sabíamos que mucho más.

No nos esperábamos un arbitraje muy imparcial, pero vamos, que el arbitraje que tuvimos no se lo deseo ni a mi peor enemigo. Podría empezar a poner calificativos tales como vergonzoso, pésimo etc, pero tampoco es cuestión de aburrir.

Lo primero que nos llamo la atención nada mas entrar al pabellón fue el “compadreo” de los árbitros con el entrenador local. Algunos dirán que si no se puede hablar con ellos, pues sí que se puede, pero vigilando las formas. Puede que el comentario que se les escapo de “tranquilos esto está hecho”, también ayudara a presentir la que se nos venía encima.

Minutos antes de empezar el partido nos dan la segunda. Revisión de fichas de nuestros nenes. Algo totalmente licito por parte de su entrenador, aunque poco entendible. Era la tercera vez que nos veían y encima nos faltaban niños. !!Coño las fichas haberlas pedido cuando viniste a Jaén ¡¡.

La única explicación posible: poner nerviosos a los niños, cosa que consiguieron tras una exhaustiva revisión de las fichas. No sé, supongo que son tácticas y técnicas que para algunos entrenadores están muy bien, lo principal son los resultados, no los niños, todo vale. Como pedir un tiempo muerto a falta de 1 minuto cuando iban ganando el encuentro ( otra vez licito pero feo).

El partido la primera parte fue muy mala de los nuestros, mucho pelotazo, muy poca circulación del balón y lentos en las subidas. La segunda parte empezó con más de lo mismo, pero con una leve mejoría en nuestro juego. Sin embargo a falta de 7 minutos para la finalización del encuentro pedimos un tiempo muerto. Guille intento animarlos a que jugaran para divertirse que es lo único que nos quedaba. Y efectivamente, en esos 7 últimos minutos tuvimos muchas ocasiones, 3 palos, una que tuvo que sacar su portero bajo palos, y varios tiros buenos a puerta bien atajados por el meta local. A los locales les costaba sacar el balón, de echo tuvieron que sacar a su mejor jugador (al que le habían dado unos minutos de descanso), para intentar recomponerse. Resultado final 7-0 para los locales. Victoria justa pero demasiado castigo para los nuestros, gracias a los señores colegiados, un par de goles si hubiéramos merecido meter.

El arbitraje pésimo, nefasto. El primer tiempo acabó con solo 3 faltas pitadas a los locales. Nuestro único consuelo levantar las manos, cada vez que habríamos la boca para protestar nos lo recriminaba la pareja arbitral. Erá ridículo verlos, las faltas de saque cometidas por los nuestros eran saque de banda para los locales, las faltas cometidas por los locales, palmadita en la espalda al nene y a repetir el saque. Como muestra de como se les veía el plumero dos detalles más: al descanso del partido hubo algún padre local que hasta les hizo la ola a los árbitros. El segundo fue al terminar el partido y estando con algunos padres de la Cañada nos reconocieron que se había notado mucho el arbitraje.

Al final del encuentro algún roce entre algún padre de los nuestros y otro de la Cañada. Seguramente propiciado por otra perlita del entrenador de la Cañada, que en el túnel de vestuario nos soltó la siguiente frase para enmarcar “¿ No querías jugar el partido ? Pues toma siete”. En relación al 7-0 del resultado final.

Otro detalle memorable en relación con este señor. El quinto gol que nos metieron. Dos faltas consecutivas en el campo rival, no pitadas (para no perder la costumbre por los colegiados), dan como resultado a dos jugadores nuestros tirados en el suelo, contra que nos montan 3 a 1 y gol que te crio. Lo normal es que cuando ves a un niño tirado en el suelo quejándose, tires el balón fuera, si son dos niños ya ni te cuento. Pues nada, su entrenador que ve con los ojos desorbitados la contra y el gol como si no fuera con él, será que aquí somos más raros, pero lo normal es sacar el balón fuera. También se puede decir, que si es que fue muy rápido y no se dio cuenta etc... vale, admitimos pulpo como animal de compañía. Aquí tenemos otra costumbre, todos los jugadores se quedan quietos y nos dejamos meter un gol para compensar. Quizás es que somos más tontos que los demás, puede que raros, o tal vez tengamos más clase que otros. En fin, está visto que algunos solo piensan en ganar, los niños son algo secundario, pensamiento licito también pero creo que equivocado.

En esto del fútbol, y tratándose de niños hay que tener muy claro quien y que va primero, los niños y la educación, o el ego personal. Se puede ir de estrella por la vida, lo malo es que al final uno puede acabar estrellándose.

Mucha suerte al At. La Cañada en su andadura por la andaluza.

Por cierto, para evitar suspicacias. Ejemplares los niños y los padres de la Cañada, muy superiores a los nuestros y con un merecido pase a la siguiente ronda. Lo único malo el arbitraje y la prepotencia de su entrenador.